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31 de diciembre de 2011

2011

Querido 2011, 
te has portado muy bien conmigo. Gracias a ti he tenido un año lleno de experiencias, tanto buenas como menos buenas. Momentos 'no sé que voy a hacer con mi vida' o 'y ahora, ¿qué?' o momentos en los que he metido la pata hasta el fondo u otras personas lo han hecho. Pero a pesar de todo, te has portado genial. Mientras tú estabas ocupado con el tsunami de Japón, las manifestaciones en Sol o el cambio de gobierno yo conseguía sacarme la carrera y emprender nuevos planes y proyectos que parecen bastante prometedores. Gracias por la salud, el catarro anual no lo has perdonado y aunque es algo que la gente no suele valorar, gracias de verdad. Pero sobretodo quería agradecerte que hayas traído una persona nueva a mi vida, una persona muy importante la cual espero que se lleve bien con 2012. 
No puedo quejarme de este año. Sólo espero que el que venga sea igual.



Paz, amor y mucho desfase esta noche. Bebed y bailad como si mañana fuera otro año.

28 de diciembre de 2011

Historias desde dentro del armario

Si hay un sinónimo de las navidades para la mayoría de personas ése es: familia. Y como en toda navidad que se precie a servidora le ha tocado pasar la primera parte de las vacaciones de navidad con la familia paterna; para entendernos, la familia para la cual estoy totalmente dentro del armario.

Eso te permite ciertas licencias, como escuchar lo que realmente piensa la gente más adulta sobre el tema de la sexualidad sin que se vean coartados por quien tienen delante. Aunque a veces fastidien esas palabras que ahora me suenan tan mal como 'maricón' o 'machorra' o la clásica 'tortillera' que no sonaría tan mal si no se empleara con ese tono tan despectivo que algunos usan. Sólo esperas que esos estereotipos pasen pronto.

Por otra parte estos últimos días también he escuchado historias que antes me podían pasar desapercibidas, como que a mi abuelo que se le confesó un cantante homosexual de mi ciudad que llevaba casado un par de años con una chica o que una familia católica vaya sin dudar a una boda homosexual que se celebra en marzo. 

Realmente estos días, al margen de los regalos, los reencuentros y todo lo que he comido, me ha servido para darme cuenta de la libertad que tengo en mi casa para ser lo que soy y aprender a valorarla un poco más porque desgraciadamente no todo el mundo puede contar con ella.

Reflexiones a parte, hoy he tenido la ronda de 'amigo invisible' con mi círculo más cercano. Entiendo a los que no les guste hacerlo pero siendo entre amigos que se conocen tan bien, parece que todo el mundo ha acertado y todos estamos contentos con nuestros respectivos regalos. Mi mejor amigo le tocó regalarme a mí y acertó con una falda gris muy mona que pienso estrenar en cuanto tenga oportunidad de salir. 

Se me presentá un mes de enero cargadito de cosas que hacer y todas buenas... y eso me encanta. 2012 pinta muy bien para mí, ¿y a vosotros?

Paz y amor.

24 de diciembre de 2011

We wish you a Perry Christmas


Que disfrutéis estos días al lado de amigos y familiares. O que al menos os pase rápido para aquellos que sufrís con estas fechas. Pensad que habrá algún año en el que alguien falte y que habrá otros años en los que alguien se sume.
Y recordad que con tanta navidad se está perdiendo el verdadero sentido de la publicidad.
Paz y amor y muchos turrones y mazapanes.

14 de diciembre de 2011

De aquí para allá

Mis múltiples viajes a lo largo de la semana de ciudad a ciudad y tiro porque me toca dan lugar a algunas situaciones algo peculiares. Eso o es posible que simplemente en mi aburrimiento extremo me vaya fijando en detalles sin importancia.

Ayer sin ir más lejos en la parada del bus dos coches estaban "enganchados" uno tratando de arrancar al otro. Lo que no entendí muy bien es como pensaba ir el dueño del coche estropeado hasta su garaje sin parar en ningún momento. Misterios de la vida.

Recientemente también he visto una tienda de campaña montada en mitad de una rotonda. Siempre me he preguntado cómo sería eso de vivir en una rotonda, ¿vosotras no? ¿Cómo darías tu dirección? 

Otra cosa que me hizo bastante ilu fue ver en el cartel luminoso del bus (he estado un rato pensando su nombre pero hoy ando algo espesa y es lo mejor que se me ha ocurrido) las palabras 'Felices fiestas' Que menos mal que llevan un cartel auxiliar de cartón con el destino porque si no ya me veía pasando las fiestas en cualquier otro sitio teniendo en cuenta mi capacidad nula de orientación.

La fauna que se sube al bus también es digna de mención, yo incluida. Hay una chica que es igual que Ashley de South of Nowhere pero en versión pija, gente que se queda dormida y voy viendo como se va deslizando su cabeza por el cristal y gente que ha desarrollado el increíble poder de despertarse justo en su parada. Yo aún no he desarrollado ese poder, dicen que requiere años de práctica. De momento, me despierto al llegar a la ciudad pero simplemente porque el bus pega un frenazo importante y yo soy de sueño ligero.

¿Y por qué os he soltado esto? No lo sé. Estoy rara. Ni rara-bien ni rara-mal, simplemente rara. Entre cenas, amigos invisibles, cumpleaños, nochevieja y regalos me voy a quedar sin un duro en diciembre. ¡Viva el consumismo navideño!

8 de diciembre de 2011

Bendita constitución

Ahora que ya no estoy tan liada y soy un poco más persona que el día de mi llegada a casa (definitivamente he de dormir más de siete horas diarias para mantener la cordura) actualizo resumiendo un poco como han sido estos días de acueducto para mí.

El viernes llegué a la capital de la reciente bautizada Eshpaña tras una viaje muy ameno con uno de mis mejores amigos. Resulta que íbamos a Madrid en el mismo bus y ni lo sabíamos. Lo dicho, un viaje fugaz en el que hablamos un poco de todo (política, sexualidad, anécdotas, etc) Les pido perdón a las señoras del asiento de delante por si fliparon. Parecían de esas señoras que se escandalizan cuando oyen la palabra pene pero luego tienen siete hijos.

El sábado comenzó el trajín que iba a ser habitual durante el resto del puente. A primerísima hora y tras un café revitalizador al lado de las enoooormes colas para entrar en las Cortes (Donde los leones) estuvimos toda la mañana visitando el Museo Thyssen. Merece la pena. No es el Prado a nivel de amplitud pero hay algunos cuadros de Van Gogh, Velázquez e incluso uno de Dalí. Muy variada la mezcla desde los cristos de 1400 hasta el modernismo de nuestra era. ¡Quién fuera baronesa!

Tras una comida a base de gambas en un restaurante gallego (Sí, una asturiana en Madrid comiendo en un gallego) tocó la tarde de compras en la que, a pesar de mi fama, no compré nada de nada. Eso sí, muy bonito y grande el Zara de la Gran Vía y las calles llenas de gente. Era exagerado. La cola para comprar lotería en el puesto de Manolita llegaba hasta Callao, para que os hagáis una idea, 3 horas de cola aproximadamente para comprar lotería. Ay Manoli, la gente está muy loca.

Después fui a ver la obra de teatro 'Toc, toc' No sé si es porque hacía muchísimo que no tenía oportunidad de ver algo en teatro pero me encantó. Es una comedia divertidísima. Aunque los actores no sean conocidos (al parecer han salido en muchas series pero a mí no me sonaban) las dos horas que dura se te pasan en un pis-pas y con una bonita moraleja al finalizar la misma.



Después del teatro, tocó una cena en un restaurante bastante pijo de Chueca. Por cierto que siempre que he pasado por ese barrio nunca me había fijado que allí estaba la FELGTB. La última vez que estuve allí, en el Orgullo, tampoco iba en un estado óptimo para fijarme en esas cosas. Cómo me acordé de ese día tan genial y fui viendo en todos los Starbucks en los que me había colado para rellenar la pistolita de agua y vaciar la vejiga.

Al día siguiente y tras un viajecito corto gracias a que lo pasé casi todo durmiendo aparecimos en Valencia. Había estado tanto tiempo esperando ese momento que cuando llegó no me lo podría creer del todo. Allí tuve la oportunidad de desvirtualizar a una persona con la que llevaba hablando tres meses, con la que había compartido muchísimas cosas y a pesar de los nervios, pasé una tarde perfecta con ella. Me enseñó la ciudad como toda una experta (a pesar de que se hiciera pasar por guiri en un momento dado) y me hizo un regalo precioso. Siempre he dicho que no me gustan nada las despedidas, aquella me gustó aún menos después de lo que pasó (lo dicho en el anterior post, para que nos entendamos). 

Sin embargo, tras un duro día visitando el Oceanográfico y el Museo de las Ciencias tuvimos otra oportunidad de vernos horas antes de volver a Madrid. Sólo ella, yo y aquellos renos que nos miraban pueden hacerse a la idea de lo que fue aquello. No sé lo que va a pasar a partir de ahora pero estoy feliz. Hay que disfrutar con todo lo que venga y si es algo así pues mejor que mejor. 

Por cierto que qué raro es esto de escribir cosas sabiendo que esa persona te va a leer. ¡Así se pierde la esencia del blog!

Para no poner una foto mítica de Madrid y/o Valencia os dejo con una decoración que me hizo gracia en uno de los restaurantes donde cené.

El martes fue un día de viaje, de recuerdos, de vuelta a la realidad tras este puente tan diferente y tan genial que he tenido. Llega la navidad y comienzo a creérmelo. De momento me esperan un par de días no muy estresantes, lo cual agradezco enormemente después de la caña que me están dando en el máster sumado al rollo del proyecto y todo eso. Hoy hasta he tenido tiempo de aburrirme. ¡Increíble! 

Mucha paz y mucho amor, como siempre y como nunca :) (en especial para ti)
 

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