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31 de agosto de 2010

Y no pasa nada...

Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.

29 de agosto de 2010

¡Feliz cumple Utopía!

Y feliz resaca también.

Y es que hoy, queridas lectoras, es mi cumpleaños. No revelaré la edad no vaya a ser que asusteis o, lo que es peor, me asuste yo. Y es que esta es una edad importante.

La fiesta empezó con mucho stress, una carrera contrareloj para tener toda la comida preparada antes de que empezara a llegar la gente. Estrené una falda monísima que había comprado ese día en Zara. Los días que salgo y estreno como que sales con más ganas. En poco tiempo la casa se infestó de globos. Como lo hacíamos en casa como en nuestros viejos tiempos, aquello era un revival total con música de las Spice Girls y los BackStreet Boys (y la Booomba también, de eso no libramos) Veáse el globo-cartel que colocamos fuera para indicar la casa de la fiesta (aunque con el alboroto que armamos algunos comentan que se nos oía desde abajo xD)



Al final llegaron al banquete como 15 personas y las sillas no llegaban. Menos mal que había parejas que no les importaba compartir asiento. Ella estuvo a mi lado en todo momento, contándonos nuestras respectivas vidas de casi todo el verano. Hacía mes y medio que no la veía y volverla a tener así de cerca, tan cómplices como siempre estuvimos en clase, como si no le hubiera dicho que la quería dos meses atrás, me encantó. Extrañé un montón a tres de mis mejores amigos que no pudieron venir por estar de Erasmus ya o de vacaciones pero sus sms me los acercaron un poquito. Aparte de ellos, tenía allí a las personas que más quiero. Gente con la que he compartido muchísimos momentos. Joder, que a uno de ellos lo conozco desde los tres años.

Los regalos fueron llegando. Por suerte, los regalos que les hicimos a los otros dos cumpleañeros les encantaron y este año no toca descambiar nada. Por mi parte me regalaron un reloj de Audrey (siiiiiiiiiii! me encantaaaaaaa, ya tengo la colección completa de artículos de esta mujer, madre mía xD), un libro que últimamente estoy perdiendo la sana costumbre de leer y ropa. La pena es que mis amigas me pillaron una 34 y estoy delagada, pero no tanto. Los regalos-parida como siempre, hicieron acto de presencia con una banda de "estamos de fiesta" que me duró demasiado poco en cuanto empecé a beber y una pajita coronada por una... ¿se puede decir polla? Pues eso, ya veis que concepto tienen de mí xD

A las 12 y media conseguimos movilizar a toda la comisiva hacia la zona de marcha. Oficialmente ya era mi cumple y recibí un sms de ella para no perder la tradición a pesar de tenerla al lado. ¡Qué cosas! El alcohol empezó a fluir como si nada, ajeno a la fiesta. Me encontré con dos de mis ex también por no faltar a la tradición y a muchísima más gente que aunque no lo supiera, yo les decía que era mi cumple. Y es que pasarán 6 años hasta que pueda salir de fiesta un fin de semana en mi cumple de verdad, había que aprovechar.

A partir de ahí no recuerdo con claridad lo que pasó. La gente fue desapareciendo. De algunos me despedí, de otros no... pero ella seguía ahí, y yo le robaba un abrazo cada vez que podía. Llamamos a un amigo mío de la facultad para vernos. No sé si he hablado de él pero es un chico majísimo. Tonteamos al inicio de la carrera pero ahora tiene novio y son tan cuquis los dos. En fin, que nos fuimos ellos, ella y alguna gente más a pubs varios... unos cocktails, jarras y jaggers después yo ya estaba happy de la vida. Bueno, feliz hasta que la veía al lado. Se me debió notar demasiado porque el novio de mi amigo se me acercó y dijo:

- Putos heteros, ¿verdad?

Creo que me lo tatuaré xD. Es broma, con mi libélula en el hombro voy más que servida. Bailamos el waka-waka como cuatro veces... me está empezando a cansar la cancioncita. En un momento de la noche en el que ya te da igual todo me convencí a mí misma de pedirle un beso, sólo porque era mi cumpleaños. Sinceramente, aunque al final pudo más mi sentido común sé que si se lo llego a pedir ella me lo hubiese dado, pero eso me hubiera enganchado aún más. Es cómo cuando un ex-fumador da una calada a un cigarro. Al final acabas recayendo del todo.


A eso de las 6 mi sentido común, aún no se cómo, hizo aparición entre los grados de alcohol que llevaba encima para decirme que era hora de irse. Si no llego a tener un día entero de cumpleaños por delante hubiera seguido. La acompañé hasta el bus, donde hicieron falta como tres abrazos para despedirse del todo y me fui de allí lo antes posible... ya dije que no resisto las despedidas.

La verdad es que lo pasé genial aunque ahora que estoy hablando con una amiga parecer ser que lloré más de lo que recuerdo. Pero es inevitable. No sé que más hacer. Siento que voy a verla siempre de la misma manera. Que esto no se pasará nunca.

Al menos tengo el consuelo de que en estado sobrio la cosa duele un poco menos. No debí cantar victoria tan pronto.

Cuando llegué a casa en un estado bastante deplorable todo hay que decirlo, me metí en la cama que, inexplicablemente, empezó a dar vueltas. Me puse el i-pod como hago todas las noches y empecé a repasar los mensajes recibidos y me di cuenta de que había uno que no había leído de un número que no conocía.

Eres como un tesoro hundido, por quererte cuidar como un mundo perfecto por alguien que siempre te querrá hasta el fin de los tiempos.

La verdad es que borracha tenía más sentido pero aún así me resulta raro tener un admirador secreto. Puedo sospechar quién es... de hecho voy a mandar un mensaje para averiguarlo. ¡Qué cosas se reciben en un cumple!

La resaca de hoy no es de las más graves. Mi madre creo que ha averiguado hoy que bebo y tengo la voz superronca (empieza a refrescar por las noches) Hablando del final del verano, ayer viendo las noticias comentaban que queda poco de estación y os juro que sin estar yo borracha ni nada por el estilo, se me cayó una lágrima. Es que no quiero que se acabe joooo.

Mi primo de tres años me llamó esta mañana para cantarme el "cumpleano felí". Un dulce despertar para afrontar este día importante. Por la fiesta de ayer ya ha merecido la pena cumplir años.

Un besito y disfrutad de la vida.


27 de agosto de 2010

¿Para qué sirve?

"Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar."
Eduardo Galeano



A dos días de mi cumple - ¡qué miedito!. Ultimando detalles para la fiesta del sábado. Igual me paso esta noche por el festival de la sidra de mi ciudad. ¡Sidra gratis! ¿quién se puede negar?. Peace&love.


25 de agosto de 2010

Non-Stop

Se supone que las vacaciones son para descansar, relajarse y todo eso. Pero parece que yo ya agoté todo mi tiempo de no hacer nada por este año porque desde que llegué de Roma no he tenido ni tiempo para llamar a mi padre.

Hoy tocó comprar regalos y es que tener dos amigos que cumplen cuatro días antes y cuatro días después de una es lo que tiene. Que para compartir gastos es lo mejor pero hacer un cumpleaños conjunto es un poco lío. De tarde, después de que mi turno haya comprados mis regalos, me toca ir al tercer turno y darlo por finiquitado. Comprar comida y alcohol es otra cosa.

También tengo que hacer la matrícula de la uni, que miedo me da todas las optativas que tendré que coger. La verdad es que le tengo bastante respeto a este "último" año... volver a verla a diario, enfrentarme a esa asignatura que me parecía y me sigue pareciendo imposible, aguantar a la gente de por allí... Menos mal que siempre quedarán las espichas. Por cierto, que últimamente sueño mucho que tengo que volver al instituto a hacer una especie de curso puente y todos me han parecido una pesadilla. No es que lo pasara especialmente mal en aquella época pero como en la universidad, en ningún lado. ¡Qué coño! Como en verano en ningún lado.

Renovar el dni, depilarme, deshacer la maleta, encontrar dónde ver los nuevos capis de Las Aparicio son otras de las múltiples cosas que se acumulan en mi lista de tareas. Espero poder ir tachándolas poquito a poco.

Un saludo!

pd: para no dejar esta entrada tan sosa, os dejo con una canción que escuché en mis vacaciones romanas. Lluvia de verano que se llama.




24 de agosto de 2010

Roma

Era mi última noche en Roma, la ciudad eterna. Salí a dar una vuelta como ya había acostumbrado a hacer todas las noches, aprovechando que el calor romano remitía unos grados. Mientras me tomaba uno de esos enormes ‘gelattos’ en la Piazza Navona, una chica rubia se me acercó: - Hey, what’s your name? – me preguntó en inglés con un marcado acento ruso. Tras decirle mi nombre me tendió la mano y me dijo que se llamaba Natasha. Me comentó que también era su última noche en Roma y me preguntó amablemente si me apetecía pasarla con ella…

Todo esto sería muy bonito si me hubiera pasado a mí, desafortunadamente sólo es el comienzo de la película Room in Rome y yo no soy Elena Anaya precisamente.
Mis vacaciones en Roma tampoco han sido como las de Audrey Hepburn, al menos, no comenzaron como tal.

Y es que la llegada a Roma fue un tanto dificultosa, tanto que en más de una ocasión creí que nos quedábamos en España. Lo primero fue el retraso del avión a Madrid, acabamos perdiendo la conexión y nuestra querida Iberia tuvo que buscarnos hotel para dormir esa noche. Segunda vez que me quedo a dormir en la capital de sorpresa y no llevo ni bragas limpias, ¡qué horror! Cuando conseguimos aceptar que perderíamos una noche y un desayuno en Roma nos damos cuenta de que uno de los dni’s estaba caducado de hace unos días. No nos habíamos dado cuenta hasta ese momento y porque la del hotel nos lo dijo que si no… Ya os podéis imaginar el agobio. Tuvimos que volver al aeropuerto para hablar con la policía. Por cierto, no recuerdo un cuerpo de policía que impusiera menos, poco más y nos vamos de cañas. La cosa es que no teníamos solución, el pasaporte estaba en casa, allí no hacían visados ni nada por el estilo y nuestro vuelo salía a las 7 de la mañana del día siguiente.

Me estresé tanto que hasta me bajó la regla. La única alternativa era jugársela a que no se dieran cuenta en la puerta de embarque. Los minutos previos fueron angustiosos, yo ya me veía en casa llorando por la pérdida de un viaje que había esperado durante meses. Por suerte, nos tocó una azafata rubia – no tengo nada en contra de ellas – que apenas se fijó en los dni’s. Casi bailaba mientras entrábamos al avión. Por fin pude relajarme y dormir todo el vuelo de ida a Italia, apenas había pegado ojo la noche anterior.

Por suerte, en Roma todo fue como la seda. El hotel era muy céntrico y su único fallo era un Jesucristo puesto en la pared que me apresuré a quitar con todo el respeto para los días que permaneciéramos allí. Visitamos todos los lugares míticos: la fontana de Trevi- siempre petada de gente- , el Coliseo – imponente, grandioso-, el Castillo de San Angelo – menudas vistas - y las famosas Piazzas como Navona, Venezia, Popolo, Spagna... ¡Y por fin conseguí hacerme una foto en la boca de la verdad!

Como no, tocó ir al Vaticano y después de esperar durante media hora una cola con 40º sobre nuestras cabezas nos dicen que una de nosotras iba demasiado provocativa. Al parecer no se puede ir en tirantes ni pantalones cortos, cosa que ya sabíamos, pero que una falda pille justo por encima de las rodillas también lo consideran pecado. Me fui cabreadísima pero a la mañana siguiente estábamos allí otra vez muertas de calor con unos vaqueros largos. Porque la cúpula de la Basílica y la Piedad son dignas de ver que sino iba a ir Rita.

En fin, que también visitamos sitios no tan míticos como Villa Borguese, que es una especie de parque gigante que hay al norte donde pudimos ver el Museo de Arte Moderno. Normalmente acudo a este tipo de museos para reírme un rato de lo que algunos consideran arte pero este me sorprendió gratamente. Tenía unas estatuas del siglo XIX impresionantes, nunca me había pasado eso de quedarme delante de una escultura más de cinco minutos pero hubo un par de ellas que lo consiguieron. También había un cuadro de Gustav Klimt, en concreto este.



Últimamente me gusta mucho el estilo característico de este artista así que imaginad mi sorpresa cuando pude ver uno original por primera vez.

Dejando a un lado temas tan intelectuales, decir que estoy totalmente enamorada de la comida italiana. He aquí un resumen de lo que engullí estos días:



Claro que comí otras cosas que no fueran pizzas (lasagna, pasta de forma rara, helados que aunque pidas el pequeño te dan uno tan grande como la torre de Pisa que te tienes que apresurar a comer) pero todos los días caía una. ¡Qué ricas estaban! Luego te clavaban cuatro euros por una coca-cola pero el gusto no te lo quita nadie. Confieso que también fui al Mc’Donalds y me reencontré con algo que dejaron de hacer en España hace tiempo y a mí siempre me encantó: la McToast. Creo que sonó la de Have a little time with my friends mientras la degustaba por primera vez en muchos años.

Procuré hablar en italiano en todo momento y me sorprendió entender casi todo lo que decían. La fama de los hombres italianos la tienen bien merecida porque nunca había oído tantos Ciao Bella! en mi vida. A mí me cayeron bien aunque a veces son un poco pesados.

Llamé a Sarah Nile para ver si tomábamos un café juntas pero estaba de vacaciones en Australia así que para la próxima xD. Por cierto que para enriquecer mi vocabulario italiano me compré la revista Visto, donde normalmente hacen entrevistas a los del Grande Fratello - más que nada la compré a ver si salía mi Nile o la Ciardi, soy así de Friki. Hablando de il Sogno, foto al cante de una tienda muy cuqui de juguetes que había en Piazza Navona.



Supongo que me pasaron mil cosas más pero no es cuestión de contarlo todo que luego no vais a Roma por haberos desvelado todas las sorpresas. En este momento estoy en el aeropuerto de Fiumicino, cerca de Roma, esperando un vuelo que ya se retrasa dos horas. Como me quede por tercera vez en Madrid juro que demando a Iberia. ¡Qué ganas de estar en casita! Como añoro mi Twitter, mi Tuenti y mi blog. En cuanto llegue a casa subiré este pequeño resumen con las fotos pertinentes.

Por cierto, qué descortés soy. ¿Qué tal os ha ido en mi ausencia? ¿Me habéis echado de menos?

Pd: son la 1:15. Todos los vuelos que he cogido hoy, retrasados. Odio a Iberia pero al menos he llegado. Mañana me pongo a leer todas las actualizaciones, prometido :)

Bacio a tutti!

18 de agosto de 2010

¡Me voy!

Mañana me voy de vacaciones. Adivinad dónde. Os dejo una pequeña pista...

¡Ahora a preparar maletas! Os cuento a mi vuelta.

17 de agosto de 2010

Fiestas de pueblo

Ayer una amiga de la facultad me invitó a su pueblo a disfrutar de un día y una noche de fiestas. Andando por las destartaladas y silenciosas calles me di cuenta de que siempre seré una chica de ciudad. Eso de no tener un Mercadona a cinco pasos a mí me mata.

La cosa es que la fiesta comenzó a las de cuatro de la tarde y el único y simple objetivo era acabar empapado (de lo que tocara, ya fuera agua, calimocho, tinto de verano u otros líquidos sin identificar) Muy limpio todo.

Todos los jóvenes llevábamos una camiseta roja identificativa e íbamos siguiendo a un camión que llevaba un tanque con un líquido que no se sabía muy bien que era, sólo que emborrachaba. A ritmo del waka-waka y demás himnos veraniegos fuimos recorriendo las calles cada vez más mojados . La gente del pueblo tiraba agua desde las ventanas y la gente coreaba: ¡no seas rata, que el agua está barata! a todo quisqui. Acabamos llegando a una especie de parque donde se juntaron el resto de "comisivas" por así decirlo.

Yo ya había comenzado a secar pues el LRNI (líquido rosa no identificado) del tanque se estaba agotando por lo que la gente prefería bebérselo a tirarlo por ahí. Así que cuando me dijeron de ir a bañarnos al río yo, con lo friolera que soy, me negué en rotundo. Un minuto después ya estaba hundida hasta los hombros gracias a dos "buenos" amigos míos que me llevaron en volandas hasta allí.

Unas horas después, con el sol ya escondido entre las montañas y mi borrachera bastante mermada hicimos el camino de vuelta. ¡Fiesta de la espuma! ¡Bieeeeen! Pues no. Después del incidente del río no me había dado tiempo a secar del todo y así estaba, tiritando tanto que no sabían si imitaba a Shakira o que. Le dije a mi amiga que la esperaba fuera del tumulto... un minuto después estaba hundida en la espuma. Lo habéis adivinado, los dos chavales de antes a los que odiaré de por vida. En su defensa debo decir que la espuma estaba calentita (mejor no quiero saber por qué) aunque a veces era tan densa que tenía miedo de tropezarme con algún cuerpo que hubiese quedado por allí.

En fin, una de esas fiestas de verano a las que no suelo acudir principalmente porque no tengo pueblo pero en las que siempre me lo acabo pasando genial. Ahora sólo tengo que desincrustar el LRNI de la camiseta y de los vaqueros. Los playeros creo que irán directamente a la basura.

14 de agosto de 2010

Terapia de blog

Llevaba bastante tiempo demasiado optimista y de buen humor como para que me durase. Tampoco es que ahora esté por los suelos pero ando algo mosca con mis amigos y con un poco de mal humor, aunque espero que esto sea lo pasajero y no lo bueno.

La cosa es que cada vez me doy más cuenta de que la gente que la gente va, lo que vulgarmente se conoce como a su bola. Yo suelo organizarme de acuerdo a los planes de los demás, sacrificando los propios para poder cuadrar todo un poco mejor con el resto pero últimamente noto que el resto sólo le importa lo propio. Egoísmo que lo llaman, ¿no?

El colmo llegó el otro día cuando me enteré que uno de mis mejores amigos, esos colegas que están ahí en todas las fiestas y al que yo pensé que podía contar mis cosas fue largando por ahí una cosa que se suponía secreta. Sinceramente, a mí me da igual que la gente se entere de si me acuesto con menganito o fulanita, pero si hay personas implicadas que no quieren que eso se sepa, no sé por qué este amigo en cuestión tiene que andar contándolo por ahí. La cuestión es que tuvimos riña esta noche y como sólo quedábamos él y yo me tuve que venir sola de madrugada, lo cual, con unos graditos de alcohol en sangre no era lo que más me apetecía. No os preocupéis, he llegado entera, si no no estaría escribiendo esta entrada de desahogo.

También se acumulan otras cosas: mi mejor amiga se va de Erasmus y no la volveré a ver hasta no se sabe cuándo, mi familia cada vez se fragmenta más y últimamente cada vez tengo la casa más a menudo para mí sola. Antes era cuestión de fiestas todos los días pero, no sé, los últimos días me siento un poco lonely, jo.

No me malinterpretéis, estoy disfrutando este verano como si fuera el último y doy gracias por la vida que vivo pero hay veces que no puedo evitar rayarme por estas cosas. En parte, para eso creé este blog, para confesar mis penas un sábado a las 4:25 de la mañana después de una noche de fiesta poco satisfactoria.

Creo que me voy despidiendo para dormir que mañana tengo que "madrugar" a la 1:00.

pd: es injusto que cuando ya la creía olvidada después de un mes sin verla o hablar siquiera suene esa canción en un bar de mala muerte y recuerde aquella noche con total intensidad. Supongo que dos meses aún no son suficiente. Fue tan bonito cuando cogí la guitarra y... en fin, eso será otra entrada (¿merece la pena recordarlo?) No sé... buenas noches.


12 de agosto de 2010

Cosas que me pasan (II)

Como ando algo pochilla y vaga para redactar, creo que dedicaré esta entrada a rescatar esas cosas curiosas (o eso creo yo) que me suceden.

  • Ir a un festival de la cerveza y beberme una coca-cola.
  • Meter tres bolas seguidas en la misma tirada en el billar del tuenti (¡de cuántos ratos de aburrimiento me libra este juego!)
  • Hacerme "amiga" de un camarero, que cierre el bar para quedarnos a solas y experimentar un orgasmo múltiple al verme en frente de un montón de botellas de alcohol varias (y no marca Hacendado precisamente)
  • Hablando de Hacendado, precisamente, el otro día me puse a cantar la maldita cancioncita que ya llevo en el subconsciente por los pasillos del Mercadona toda happy de la vida. La cara de la gente (O_o) impagable.
  • Ir a un concierto de Camela y ponerme a bailar como una loca cuando tocaron la de "Cuando zarpa el amor" (en estos momentos mi número de seguidores se situará en 0) Juro que fui porque era gratis.

10 de agosto de 2010

Hola corazones

Hablando con una amiga por teléfono el otro día me di cuenta de los objetos que ocupaban mi escritorio.


Algo va mal...

8 de agosto de 2010

I love your glasses

La verdad es que estos días me estoy enfrentando a un agujero negro de contenido para el blog. Recapacitando me he dado cuenta de que no es por culpa de mi vida, últimamente está siendo bastante interesante pero como la mayoría son idas y venidas sobre lo mismo para acabar en el mismo punto no sé si merece la pena estresar a mis selectos lectores con rayadas varias.

Podría centrarme en los aspectos graciosos. Por ejemplo, salir con una amiga con unas gafas como llamo yo: de pastis. Exactamente estas:


(ainsss con esta mujer empezó a flaquearme la heterosexualidad)


y estas:


(estas, en concreto, acabaron en un lugar incierto al final de la noche)

La gente nos miraba pero no se dedicaban a reirse y ya. Uno hasta me las quiso cambiar por las suyas de ver. ¡Qué poco civismo!

A ver que más... bueno sí, me agarré una de esas borracheras fuertes fuertes a lo tonto por andar mezclando. En esos momentos de felicidad previos a estar tirado por los suelos me entraron unas ganísimas de mandarle (a ella) un SMS. Menos mal que tengo unos buenos amigos que me lo impideron y mi sentido común soltó la mítica frase de Ahora te parecerá una idea buenísima pero tu yo sobria de mañana te odiará por esto. La resaca al día siguiente fue monumental, sólo diré que apareció un globo de Mc'Donalds en mi habitación y no tengo ni idea cómo llegó allí.

El sábado fue mi primera vez. Me sudaban las manos y no sabía si iba a estar a la altura de las circunstancias. Lo tomé entre mis manos, recelosa de que pudiera hacerlo sin consecuencias fatales para mi salud. Primero utilicé un dedo, luego otro... La verdad es que no estuvo mal mi primera experiencia con la mantequilla de cacahuete (malpensadaaas!:P) Sabe demasiado a cacahuete (no me digas?) pero todo es acostumbrarse.

El sábado también quedé con mi familia de Madrid. Mi prima pequeña encontró un caracol pero como tenía que merendar le dejé un pañuelo para que lo guardara en el bolsillo. Creédme, intenté que lo devolviera a su sitio pero pasó de mí. Su padre ignoraba este hecho así que podéis imaginar cómo acabó el pobre caracol cuando palpó con demasiada fuerza lo que había en su bolsillo. RIP.

De noche me convencí a mí misma que me quedaría en casa. Que olvidaría el alcohol por un tiempo pero tengo unos amigos muy convincentes o una fuerza de voluntad nula. Acabé llegando a las seis y aunque no quería, también acabé un poco rayada. No me gusta que jueguen conmigo ni que me digan una cosa de tarde y de noche cambien de opinión. Porque para persona veleta ya estoy yo. Porque hay demasiada gente interesante por ahí y porque ya era hora de decir: siguienteeeee! ... ¡Mierda! Si es que al final lo acabo soltando todo por aquí, aunque al fin y al cabo este blog es más terapéutico que otra cosa.

Al final me ha quedado una entrada bastante larga. Con poco orden, eso sí, pero que refleja un poco el caos de acontecimientos de este verano en el que, a pesar de todo, lo estoy pasando GENIAAAAL!


6 de agosto de 2010

Yeah!

¡Cómo mola el sexo con una mujer! Creo que lo repetiré más a menudo.

Y como muestra un botón...




Dice la esperanza: un día
la verás, si bien esperas.
Dice la desesperanza:
sólo tu amargura es ella.
Late, corazón... No todo
se lo ha tragado la tierra.


4 de agosto de 2010

7/7


Aún estoy agotada. Esta semana ha sido un no parar del que comienzo a recuperarme después de 13 horas seguidas de sueño. He cometido alguna que otra locura pero me lo he pasado genial, que es lo que cuenta. A veces pienso que estoy llevando el carpe diem demasiado lejos.

Sin más me despido para enfrentarme a una tarde de esas de completo aburrimiento, que ya toca. Ando falta de ideas para el blog.

2 de agosto de 2010

Cosas que me pasan (I)

  • Ponerme a ver la historia de Pepa y Silvia en los Hombres de Paco y llorar como una magdalena al ver el final. Lo raro es que nunca me había pasado con ninguna película o serie.
  • Recordar que me quejaba a mi madre de que no sabía distinguir la Coca-Cola light de la normal con lo fácil que era guiarse por los colores; llegar a casa, comerme una natilla y descubrir que no era de chocolate.
  • Quedarme dormida con el i-pod puesto, despertar horas después y contar el tiempo que has dormido por las canciones que pasaron.
  • Abrazar a la camarera de un bar sólo porque me haya puesto Alejandro de Lady Gaga.
  • Pensar que la Silvia de la serie de los Pacos tiene cierto parecido con mi ex-profesora de autoescuela y que al instante aparezca por la calle que estoy esperando cruzar con su cochecito. ¿Tendré poderes?


1 de agosto de 2010

Te dije que nunca resistí las despedidas

Es irónico darte cuenta de que un pequeño gesto que a ti te pareció insignificante pueda desembocar luego en algo importante. Efecto mariposa lo llaman, ¿no?

Algo así me ha sucedido estos días en los que apenas he pasado por casa durante la noche. He conocido a una persona genial, de esas que sólo la suerte te puede brindar. La cosa comenzó como algo inocente, ¿quién se va a tomar en serio algo que tiene fecha de caducidad de unos días? Precisamente por eso creo que me tiré a la piscina, nada que dure unos días puede hacer daño; sólo diversión y disfrute a tope.

Sin embargo, acabo de llegar de la estación, ese lugar de despedidas y bienvenidas itinerantes, un sitio de paso; y no pude evitar sentir un nudo en el estómago cuando me despedía. Que hay facebook y móvil y mil milongas más pero no es lo mismo. Que igual si esa persona fuera de mi ciudad no lo habría ni intentado, no lo sé. Mi única certeza es que odio las despedidas.
 

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