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27 de febrero de 2011

Quiniela Oscars 2010

Todos los años  un amigo y yo hacemos la quiniela de estos célebres premios y el que menos acierte invita al otro a un café. Revisando los candidatos me doy cuenta de que este año he visto poquísimas películas y hay categorías en las que ando muy perdida (en Actor/Actriz secundario no me he visto ni una) así que en el blog me limitaré a pronosticar y enrollarme un poco con aquellas categorías con algo de conocimiento de causa.

Mejor película. He visto cuatro (Toy Story 3, La red Social, Origen, Cisne Negro) y aunque para mí la película del año pasado haya sido Origen, supongo que se la llevará La red social, que también está muy bien y es más oscarizable.


Mejor director. Dudo entre Aranofsky y Fincher aunque realmente nunca supe muy bien en qué se basan para dar este premio si nadie estuvo ahí viendo lo bien/mal que lo hacía un director. Como hay que mojarse va para Fincher  porque lleva mucho tiempo detrás de él y se lo merece ya el pobre hombre.

Mejor actor. Aunque yo se lo daría a Bardem sólo por verlo salir (sé que la gente lo ve feo, a mí me pone, ¿vale?xD) este Oscar está cantado para Colin Firth por lo que he leído.

Mejor actriz. Señores de los Oscars, si esta madrugada me entero de que no se lo dais a Natalie Portman no pienso veros nunca más. Todavía ayer vi Cisne Negro, donde la Portman hace el papelón de su vida. De la peli hablaré ya en otra entrada porque lo merece. Pasadón.

Guión original. Para Origen, hay que estar un poco mal del tarro para pensar todo eso.

Película de animación. Creo que esta claro. Toy Story 3, Lo que no entiendo es qué pinta esta peli en la primera categoría.

En el Oscar honorífico no me mojo :P

Pues eso es todo amigos, ¿vosotros que pensáis? ¿O directamente pasáis de todo este circo? A mí es que me encanta ver a todos esos famosetes juntos, escuchar los discursos (Algunos realmente ponen la piel de gallina) y sobretodo mirar los modelitos que llevan las actrices lo confieso xD Tenía intención de verla en directo por Internet pero teniendo en cuenta la resaca que aún me dura, la madrugada de mañana y que seguramente verla entera sea un truño me limitaré a madrugar un poquito más por la mañana y ver los resultados. 

Paz y amor.

23 de febrero de 2011

Caja de Pandora

Hay veces que tenemos recuerdos tan borrosos que no sabemos si realmente fueron recuerdos o solo sueños. Uno de esos momentos me hizo iniciar este blog. Uno de esos momentos en los que le confesé lo que verdaderamente sentía y, que desde entonces, hemos mantenido como si sólo hubiera sido una pesadilla en una noche de borrachera. Un pacto de silencio que ninguna firmó pero que nos permitía continuar con esta amistad (¿como si nada?)

Empezaba a temer que todo había sido un sueño hasta hace poco, en una de esas conversaciones triviales en las que yo sólo le quería contar una tontería cualquiera de las mías.

- Tengo que contarte una cosa...
- ¡Cuéntamela!
- Ahora no, que hay gente delante. Luego te la cuento en privado. (voz de coña clarísima)
- Miedo me das, la última vez que me dijiste eso te acabaste confesando.
- Que no mujer, no es nada de eso, es una tontería...

Mi poker-face interna no tenía precio. Al menos ahora sé que ella lo recuerda pero mejor será enterrar el tema como tabú hasta, por ejemplo, el 2030 que la vuelva a ver casada y con hijos. Que pena que no vayan a ser míos...

Paz y amor. 

22 de febrero de 2011

La estrella de los tejados

No hubo ARCO ni Retiro ni Cibeles Fashion Week, pero sí Chueca.

Y es que como comenté en la otra entrada, este fin de semana de tres días (sí, me fumé tan ricamente las clases del Viernes como quien no quiere la cosa...) lo pasé en la capital. Allí nos juntamos mi amiga que estudia en Salamanca y, lógicamente, la que estudia en Madrid, personas a las que no veo tan a menudo como me gustaría pero que cada vez que nos juntamos liamos alguna.

Esta vez no fue la excepción. Nuestros ambiciosos planes de hacer algo de turisteo o aprovechar el día para alguno de los eventos importantes celebrados en Madrid este fin de semana se fueron a pique cuando nos levantamos sendos Sábado y Dómingo a las tres de la tarde.

El Viernes comenzamos con una fiesta de inauguración del piso, a lo peli americana. Preparamos ponche en unos bols enormes y pusimos globos y unas cartulinas para que la gente firmara. Encendimos una pipa de agua y pusimos algo de pinchoteo para las más de 20 personas que conseguimos que entraran en un apartamento de apenas 80 metros cuadrados. La cosa es que apenas conocía a gente, pero con lo que me encanta estar en función making friends y como la mayoría eran supermajos y el alcohol y los yo nunca ayudaban mucho , me lo pasé genial. La cosa degeneró un poco cuando una vecina se quejó, nos tuvimos que ir, nos echaron de un local a insultos porque uno no tenía carné y todos los amigos gay de mi amiga se empezaron a liar con sus compañerAs. El encanto de la noche.

El Sábado, tras un suculento aperitivo taperil cerca de Sol a las cinco de la tarde  y un poco de shopping volvimos al piso exhaustas, intentamos fumarnos los hillos del plátano (¿no me diréis que soy la única que sabe de esta leyenda urbana?) y con mi uniforme de lesbiana oficial (Camisa de cuadros + converse, estaba demasiado cansada para ir en tacones otra noche) nos fuimos para Chueca.

La verdad es que nunca había salido por allí y aunque me esperaba que los garitos fueran más, ¿cómo decirlo?, ¿transgresores?... lo pasé divinamente. Hicimos botellón en la mítica plaza donde está la boca del metro y tras unas idas y vueltas decidimos que lo mejor era ir directamente una discoteca de las grandes (Esto fue lo único que no me gustó, que en la mayoría de los sitios había que pagar) Allí se dio una conversación un tanto subrealista con la mujer de la entrada:

(Se cae moneda al suelo)
- Perdone, ¿me puede coger la moneda?
- Estoy embarazada y no me pienso mover.
- Vale, entonces no piense mal si me agacho a recogerla.

Igual no os hace gracia, pero después de un par de copas yo no podía parar de reírme. Entramos al garito, "Long PLay" creo que se llamaba, donde no dejaban de sucederse temazos tras otro. Algunos himnos tan gays como: Vogue, I will survive, It's raining men, Gaga varios, etc. Hacía muchísimo tiempo que no bailaba tanto y con tanta motivación. ¡Es que me las sabía todas! Nos fuimos a eso de las cinco y media y yo agarrandome a la puerta en plan: ¡NOOOOOO! Quiero bailar el Numa Numa Yei. Eso sí, luego me eché en la cama y morí.

En fin, que espero repetir pronto (la última vez que dije esto paso un año) y que escribo aquí para recordar el buen fin de semana que pasé (tampoco creo que se me olvide) y del que me resentiré tooooda la semana. Mi vocecilla de camionera no dejaba lugar a dudas esta mañana en inglés.

La teacher:-  Are you ill?
Yo: -  No, no. I just had too much party last night.

Pues eso.

17 de febrero de 2011

Ahora que somos de nuevo gente de provincias

Conversación con mi madre:
Yo: Ay, mis compañeros de clase son tan...
Madre: ¡Frikis!
Yo: No,quería decir... (a veces se me traban las palabras por aquello de ser de ciencias) Son tan...
Madre: ¡Frikis!
Yo: ¡Que no Mamá! Quería decir inexpertos pero bueno.

Y ese es el concepto que tiene mi madre de mis compañeros de la uni. Esperemos que de mí aún no.

Cambiando totalmente de tercio... ME VOY A MADRIIIIID! OH SÍ, OH SÍ, OH SÍ! *insértese a Utopía tocando el ukelele*  Esperemos que sea un finde fructífero, el tiempo no se porte demasiado mal conmigo y la fiesta se me vaya un poco de las manos como suele hacer últimamente. Voy a pintarme las uñas y a acabar de hacer la maleta, que siempre lo dejo todo para el último momento.

Canción superhappy al canto. Sólo alguien como ella puede tener casi 30 años y seguir pareciendo una adolescente.


Paz y amor.

12 de febrero de 2011

Para todo lo demás...

  • Comprar un billete de ida y vuelta (aunque sólo gastes la ida) para la ciudad más cercana a la tuya: 4 euros
  • Beber vodka con trina en un botellón en Febrero: 5 euros.
  • Chupito de absenta: 2 euros.
  • Entrada al pub de ambiente: 0 euros.
  • Liarte con una supuesta hetero cañón en un pub de ambiente: no tiene precio.

10 de febrero de 2011

Untitled

Últimamente siento que estoy dejando esto del blog un poco apartado. Igual es sólo impresión mía pero es que la mayoría del tiempo por semana lo paso en clase (por las mañanas y por las tardes) y el tiempo que paso en casa lo empleo en realizar unos cursos que me quitan créditos. Y claro luego llega el fin de semana y me lo paso en el sofá o de resaca por la noche anterior, etc. Encima estoy inmersa en la escritura de un relato de más de diez hojas y me acabo de enganchar a "Pretty Little Liars" Un caos todo.

La cosa es que mientras voy en coche o cuando me aburro en clase pienso en entradas geniales de esas que comentáis todos ávidamente pero luego enciendo el ordenador y me da una pereza infinita. 

Por ejemplo, el otro día iba a abrir la semana con esta iniciativa de la que forme parte junto con otras ciento y pico personas. El teléfono estropeado en Oink! Veréis, se trata de que una persona propone una frase y se la manda a otra. Esta persona hace un dibujo representando esa frase y se la manda a otra que hace de nuevo otra frase. Así sucesivamente, lo que da lugar al resultado que podéis ver. Que se empieza hablando de pingüinos pero luego ni se sabe. 

Cada día me encanta más twitter: con tags como #turismobisbal, #soytanlesbiana, #eldeloscuadros o #chelogarciacortes me echo unas risas tremedas y colaboro de forma activa en el acervo twiteril.

¿Qué más? Pues que por ejemplo el otro día estuve de espicha (forma fina de llamar al botellón universitario) y, he de reconocer, que se me fue un poco de las manos. Salí de casa a a eso de las 9 de la mañana para ir a clase y volví 13 horas después  que no me tenía, me arreglé un poco y salí hasta las 3. No recuerdo mucho de lo que pasó, sólo que lo pasé genial.

También ando un poco de aquí para allá por mi futuro el próximo año. No tengo ni idea qué haré: si seguiré con la superior si es que la hay, si me iré a trabajar fuera y aprender idiomas, si me quedaré aquí haciendo cursos  para trabajar luego. NI IDEA. Pero dicen que la vida es aquello que sucede mientras haces otros planes así que no me pienso agobiar. Lo que tenga que ser, será.

5 de febrero de 2011

Érase una vez... (II)

Este relato lo encontré en la última página de esas revistas en las que lo que menos te esperas encontrar es un buen relato: la Interviú. Fue escrita por el conocido Juan Jose Millás y se titula Todo tiene un final. ¿Todo?


Una vez, hace años, vi en el supermercado a una antigua compañera de la facultad de Filosofía. No la saludé, por timidez, pero la seguí un buen rato, pues había estado enamorado de ella y me apetecía contemplar sus movimientos sin ser visto. Tratando de ponerme en la perspectiva del que contempla un documental de animales de La 2, iba relatando mentalmente los movimientos de la chica y los míos, a la manera de una voz en off: “La hembra de ser humano se detiene en el pasillo de las pastas y lee atentamente el precio de cada una, así como su fecha de caducidad, mientras el macho de ser humano, agazapado tras una montaña de detergentes en oferta, observa su ir y venir, calcula la posibilidad de hacerse el encontradizo, duda si presentarse o no…”.

Utilizo mucho el recurso de la voz en off para defenderme de los sentimientos que me hacen daño (y de los que me hacen demasiado feliz). Cuando falleció mi madre, realicé, durante las horas que permanecí en el tanatorio, un documental exhaustivo acerca de la relación de los seres humanos con la muerte. Mientras recibía el pésame de unos y de otros, una voz interior relataba con pelos y señales la atmósfera en la que actuaba cada personaje y describía con precisión de relojero el mobiliario de la estancia. Llevo tantos años desarrollando esta manía defensiva que la voz se pone en marcha sin necesidad de que yo la reclame. Me subo al autobús, y ahí está: “El ser humano objeto de nuestro estudio ha entrado en el artefacto denominado autobús en el que se dirige a lo que esta especie llama trabajo”.

El caso es que seguí, sin ser visto, a mi antigua compañera de facultad hasta que abandonó el supermercado. Luego me puse a hacer mi propia compra. En la sección de vinos, adquirí una botella idéntica a la que se había llevado ella, aunque me pareció un poco cara. Se trataba de un “crianza”. Yo no entendía de vinos, pero me sonó muy bien lo que leí sobre él en la etiqueta, empezando por la variedad de la uva: tempranillo (soy muy madrugador). Al llegar a casa, decidí guardarlo en un armario mientras la voz interior decía: “El macho de ser humano esconde la botella recién adquirida, que quizá no se beba nunca, pues su valor pertenece al orden simbólico, más que al nutritivo”.
Pasaron los años, cambié varias veces de casa y de trabajo, me casé, tuve hijos, llovió, nevó, los árboles florecieron y se secaron, la alopecia avanzó, llegó el fax, se inventó el correo electrónico, desaparecieron las máquinas de escribir… Soplé velitas por mis cumpleaños, leí cientos de novelas, atravesé decenas de resacas, di cuenta de miles de gin-tonics, viajé en avión, en barco, en tren, en automóvil… Sufrí decepciones, recibí premios, caí enfermo, me recuperé, hice un testamento vital, me convertí al ibuprofeno, firmé manifiestos, perdí el dedo pequeño de la mano derecha, conocí Venecia y Brujas y San Francisco y Lisboa, me subió el colesterol, me lo traté, me bajó… Muchas cosas, en fin, todas de carácter poco trascendental desde el punto de vista de la historia, pero interesantes desde la perspectiva de un documental de La 2. Quiero decir que sin darme cuenta me había convertido, en efecto, en el protagonista de una película que nunca se llegó a rodar, pero que se desarrollaba, plano a plano, en el interior de mi cabeza. Y durante todo este tiempo, créanme, la botella de vino permaneció en el fondo de un armario, no siempre el mismo, pues algunos cambios de domicilio implicaron también la permuta de los muebles. De vez en cuando, tropezaba con ella al buscar otra cosa y me preguntaba qué rayos significaba.
Se lo pregunté a mi psicoanalista, que, como es habitual, no me contestó, aunque me hizo, a su vez, otra pregunta:
—¿No ha tenido nunca la tentación de bebérsela?
—Una vez.
—¿Con ocasión de qué?
—Cuando tropecé en el periódico con la esquela de aquella compañera de la facultad.
—¿Cómo murió?
—En un accidente de automóvil.
—¿Qué habría significado bebérsela en ese momento?
—No sé, clausurar algo, terminar un relato.
—¿Cree que todos los relatos deben tener un fin?
—Quizá.
Entonces la psicoanalista dijo que había llegado la hora y el macho de ser humano se incorporó, abandonó la consulta, llegó a casa, rescató la botella de vino, fue al supermercado en el que la había adquirido mil años antes con ella oculta bajo la chaqueta, y la abandonó en la sección de vinos. El valor simbólico al que nos hemos referido antes.

1 de febrero de 2011

Mi corazón se ha vuelto Punk

Es irónico que una vez acabados los exámenes de repente me surga una pereza infinita para actualizar. Y es que con el chollo de: "soy libre" no he parado en todo el pasado finde.

El Jueves fui a ver a Gastelo y a Pablo Moro a un concierto. Si a la primera no la conocéis... ¡YA ESTAIS TARDANDO! Iba de artista invitada pero me gusto más incluso que Pablo. Encima la encontramos a la salida del teatro y yo diciéndole: "¡aaaaaaaaaay Vicky! (Se llama así) que yo vine a verte a ti y me has encantadooooo" en plan forofa total. Es increíble lo que se consigue con una guitarra y una buena voz. Os dejo mis dos favoritas del nuevo cd y teneis que prometerme que escuchareis al menos alguna, ¿vale?:)







Al día siguiente tocaba en una ciudad cercana y estuve a esto de acercarme porque yo también salía por allí pero la lluvia y mi falta total de posicionamiento geostacional (vamos que me oriento como el culo) me hicieron desistir en mis propósitos. 

Pues eso, que la noche del Viernes supergenial. Yo, como siempre, en función making friends porque mis amigos de toda la vida cada vez salen menos por sus rollos parejiles y yo tenía que celebrar mi fin de examenes con alguien. Acabé bebiendo absenta (nada recomendable) con un par de amigos gays bajo la promesa de que me llevarían a los bares de ambiente de la ciudad. Promesa cumplida. Di tu que tampoco ligué ni nada (con lo asqueroso que me deja la lluvia el pelo como pa intentarlo) pero pasé un rato genial bailando a Lady Gaga y derivados. Me dormí en el bus durante lo que me parecieron horas (los sueños de borracho son muy turbios) y llegué a casa a eso de las ocho de la mañana. Muerte.

El Sabado traté de arrancarle el maximo de horas de sueño al día para poder salir de noche pero al final acabé de compras y cenando fuera. Esa noche fue mas tranquilita, pero me lo pasé muy bien con mis amigos de siempre. De una vez por todas tengo claro que lo de la chica lapa se acabó. Ya no me pone ni me atrae en ningun sentido. Eso fue una época necesitada de mi vida.


El Domingo uno de los días mas tirados de mi vida. Necesitaba hacer unos recados como comprar los billetes del viaje que haré a mitad de mes a Madrid pero con la cosa de: "ay que mañana empiezo clase y necesito descansar" me pase la mañana durmiendo y la tarde viendo Bones y pelis.

Por cierto *SPOILERS* ¡Booth y Brennan se besaaaaaaan!Joder por fin, empezaban a resultar cansinos ya. Sé que este capitulo fue hace bastante pero yo lo vi el Domingo, vale?*FIN SPOILER*
Y nada, ahora de vuelta a la asquerosa rutina y enfrentandome al que probablemente sea el cuatri mas duro de la carrera porque igual es el ultimo, pero al mismo tiempo contenta porque he aprobabado TODOS los examenes, estoy mirando curro para irme a Alemania en Verano y hay un par de asignaturas que por fin siento que me gustan y me sirven para algo. 

Eso sí, cuando vi el horario de tener clase todas las mañanas y tardes mi expresión se asemejó a:


El gato tampoco entiende nada


Ya solo falta que empiece a llegar el calor (o al menos no tanto frío) para que el curso sea mas llevadero. Me he propuesto en serio llevar algunas asignaturas al dia. Lo he cumplido durante un día. A ver hoy... es que me está entrando un hambreeee... 

De ese hambre infantil de galletas, ¿sabeis?


“De entre todas las galletas y pastelitos,
sin duda la Cookie es la mejor,
porque tiene chocolate así en trocitos,
y también, y más que nada buen sabor.”

 

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