Se acabó el paraíso. Se acabó el calor en las calles y el calor en la cama. Los besos robados, los abrazos interminables. No habrá más despertares entre rizos hasta dentro de un tiempo. Ni donus (porque se dice así) de mentira, ni McFlurry's dos veces por semana. Ni siquiera habrá enfados por perder al ajedrez o reírnos de una peli malísima abrazadas en el sofá.
Llegó el otoño. Mi querido verano se ha ido tan rápido como llegó. Vuelta a la rutina de nuevo (porque las clases con ella no son rutina) y a ponerse las pilas con cosas que se fueron acumulando. Difícil acostumbrarse a ello después de dos semanas y pico increíbles sobretodo con la perspectiva de que será difícil verse. ¿Cómo puedes dejar ir a la persona que más quieres sin saber cuándo la vas a volver a ver? No debería estar permitido, como fumar en los aeropuertos. Ninguna de las dos cosas son buenas para el corazón.
5 comentarios:
Sólo te voy a decir dos palabras:
Te quiero!! <3
"¿Cómo puedes dejar ir a la persona que más quieres sin saber cuándo la vas a volver a ver?"... )': no sé... dicho cursimente... pensando que sois eternas, es un para siempre, y esto sólo es circunstancial...Ánimo!
como los fumadores empedernidos buscan salas para fumar en los aeropuertos, buscaréis vosotras el tiempo del reencuentro... :(
Bss
Si te gustara el fútbol te consolaría que ha vuelto la Champions League, pero así...
Joé. T_T
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