Quasi-ingeniera

Ayer tenía lugar el último examen de la carrera, la barrera psicológica que todo universitario debe pasar al menos una vez en su vida. Salí de él con una mala impresión. 13 preguntas contestadas de 20. Nunca fui de jugármela mucho. El profesor nos había dicho que ponía las soluciones en media hora. La media hora más larga de mi vida. Empecé a hacer pintadas en las paredes de "SOS". Por suerte eran a lápiz. 


Cuando por fin salieron los resultados del test comencé a mirar uno por uno: bien, bien, bien, MAL (oh dios mio, suspendo fijo) pero a partir de ahí los bienes comenzaron a resonar en mi cabeza hasta que me di cuenta de que verdaderamente HABÍA APROBADO EL ÚLTIMO EXAMEN DE LA CARRERA. Yo soy mucho de dar abrazos en general pero en circunstancias de alegría máxima aún más. Free hugs for everyone. 


Ya es un poco más verano.

Ahora sólo queda el proyecto fin de carrera y la siguiente meta, hackear twitter. Muajajajajajaja :P

(este blog no se hace responsable de los posibles ataques de pueda recibir twitter a partir de ahora, su autora no estuvo ni estará nunca capacitada para tal hazaña)