Sobreviví

El fin de semana ha pasado en un plis-plas, casi tan rápido como el verano. Últimamente las horas se suceden como minutos.

¿Qué tal me lo he pasado? Pues genial es poco. Me he ido de barra libre el jueves, he salido hasta las nueve de la mañana el viernes y he tenido una resaca mortal el sábado. He conocido a muchísima gente y he vuelto a ver a gente con la que me lo paso de lujo, ¿qué más puedo pedir? 

Aprovechando las fiestas de la ciudad, salimos unas cuantas veces de casetas, que básicamente consiste en pincho + bebida por dos euros. Con un calorcito propio de agosto yo me creía en la gloria. 

Pero la locura llegó el viernes-noche, cuando todos los alumnos (= amigos de mi amiga de aquí) acababan los exámenes de recuperación. Éramos como 20 personas con un local sólo para nosotros. El camarero estaba fumao o flipao porque cuando le pedí Vodka-Limón me dio un Vodka-Manzana (que por cierto, la mezcla está bastante bien) y estuvo como cinco minutos tratando de pescarme los hielos. 

Luego llegó un cúmulo de chupitos, bailar motivadísimos, preguntar a un chico dónde están los bares de ambiente de la ciudad, que si mi amiga tiene un amigo bi que yo creí hetero toda la vida, proposiciones indecentes... Total, que acabé volviendo sola con los tacones en la mano a las nueve de la mañana por la ciudad. Miedo me da mirar en el Google Earth la vueltas que di medio perdida hasta que mi necesidad de tirarme en la cama pudo más que mi orgullo y acabé preguntándole a un kioskero (no se debe escribir así, parece vasco) 

En algún momento de la noche mi amiga y yo nos pusimos a cantar a pleno pulmón en la plaza mayor la canción de 'Puta' de Extremoduro. Lo cómico es que hubo gente que nos seguía.

El sábado dormí la siesta más larga de mi vida. Pusimos dos películas aunque no llegué a ver ni media. Hubo un intento frustrado de salir de fiesta pero ni siquiera las dos coca-colas que me tomé me despertaron. 

El domingo por fin vi la ciudad de día. Despedidas y mucha envidia sana al comprobar la cantidad de gente que se va de Erasmus este curso. Hasta los mismísimos de decir: 'no sé lo que haré con mi vida este año' 

Y señoras y señores, he de confesar que he ido a ver 'La piel que habito' Por favor, esto se merece una foto de Elena Anaya que sale preciosa en toda  sobretodo al final de la película

El adjetivo que describe la película es, básicamente, jarta. No sé si eso se dice fuera de Asturias pero vamos, que a mí me gustó muchísimo de lo diferente y arriesgada que es. Al final te ríes por no llorar. Totalmente recomendable.

Y poco más que contar, me pondré en breves a hacer las maletas para enfrentarme a una rutina desconocida este año: la de ni-ni. Siempre me quedará escribir novelas...

Paz y amor

Pd: por cierto que las fotos las saqué de Google, era para que pareciera que he visto algo más de Salamanca que no sea la fiesta.