Tiempos difíciles dicen que vivimos.
Y no saben, amor que es más difícil
llegar hasta tu boca que cincuenta hipotecas.
Que vale más un verso pronunciado en tus labios
que todos los discursos del presidente electo.
Y no saben, amor que es más difícil
llegar hasta tu boca que cincuenta hipotecas.
Que vale más un verso pronunciado en tus labios
que todos los discursos del presidente electo.
Que por mucho que digan de promesas y leyes
me quedo con lo escrito en tu pecho y tu ombligo.
Que la mejor campaña es la que empieza en esa
suavidad de tu vientre cuando todo amanece,
cuando prefiero un dedo tuyo a todos los anuncios.
me quedo con lo escrito en tu pecho y tu ombligo.
Que la mejor campaña es la que empieza en esa
suavidad de tu vientre cuando todo amanece,
cuando prefiero un dedo tuyo a todos los anuncios.
No saben ellos, los que ganan los votos
lo duro que resulta ganarte cuando besas,
ni tienen puta idea de tu andar por el último
rincón de la memoria que cada día gano,
cuando vuelvo a ser niño y quisiera abrazarte.
lo duro que resulta ganarte cuando besas,
ni tienen puta idea de tu andar por el último
rincón de la memoria que cada día gano,
cuando vuelvo a ser niño y quisiera abrazarte.
Ellos los que recuentan la sangre y las monedas
y prohíben mordiscos y los cuerpos desnudos,
los que son incapaces de comerse la boca
no saben del placer que brota incontenible
ni de los más sucios besos que nos llevan al cielo.
y prohíben mordiscos y los cuerpos desnudos,
los que son incapaces de comerse la boca
no saben del placer que brota incontenible
ni de los más sucios besos que nos llevan al cielo.
Y dicen esta noche todos los telediarios
que vienen días extraños y habrá que prepararse.
Me preparo en tu cuerpo, mi bandera añorada,
sabiendo que por mucho que haya vencido el miedo
conmigo vas tú misma que crees en la alegría.
que vienen días extraños y habrá que prepararse.
Me preparo en tu cuerpo, mi bandera añorada,
sabiendo que por mucho que haya vencido el miedo
conmigo vas tú misma que crees en la alegría.
Venceremos a todos, a cuchillos y sombras
porque nadie nos puede empañar esta vida,
la misma que tuvimos, la que ahora regresa,
pedacitos de sueño en tus ojos de fiebre.
porque nadie nos puede empañar esta vida,
la misma que tuvimos, la que ahora regresa,
pedacitos de sueño en tus ojos de fiebre.
No podrán con nosotros. No podrán con ninguno
que busque entre la carne las plumas de los ángeles.
que busque entre la carne las plumas de los ángeles.
Poema de Rodolfo Serrano
Totalmente recomendable la visita por su blog :)
Y mañana huelga general...
4 comentarios:
Pues mira que la poesía y yo... nos llevamos fatal, pero me ha encantado, la verdad!
veo que ya llegó la primavera a tu cabecera de blog :D
Me gusta mucho el poema y el nuevo ambiente primaveral.
El poema es genial. Me ha gustado mucho!
Y ahora, solo decirte que ÁNIMOOO!!
Vale?
3. Solo 3.
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