Crónica orgullo 2012

Siento que la crónica de este año haya tardado un poco más. ¡No! No he estado de resaca simplemente un poco atareada.

Para InyD (a.k.a. mi chica/churri/novia/amiguina para mi abuela) y para mí todo comenzó el miércoles, cuando llegamos a Madrid con los termómetros marcando 37º, daba tanto gustico caminar por la calle que al final tuve que ponerme un vaso de hielos en el escote. 

Mientras veíamos el partido España - Portugal, el tinto de verano y la cerveza se bebían como si fuera agua. Probé el sushi por quasi-primera vez y tengo ganas de repetir aunque tengo que mejorar mi técnica con los palitos. 

Al día siguiente vimos el Orgullo en su plenitud, visitando la plaza de Callao donde cantó Rebeca durante 15 minutos. ¿Ni idea quién es esta tía? Igual así os suena más...

Bueno, pues ahora está igual sólo que con 2 kilos de Botox en la cara. Allí presenciamos la supuesta batalla épica entre el orgullo homosexual y la homofobia como si de los mismísimos piratas del Caribe se tratara.

Cena y salida por Chueca, bebiendo aquí y allá, cantando, viendo a travestis. Todo llenísimo pero sin malos rollos de ningún tipo. Y a la mañana siguiente...

¡Fan total de Dunkin Donughts! Quiero volveeeeer. 

En fin, el viernes más de lo mismo, nos juntamos más gente aún (gente desconocida, gente que veo dos o tres veces al año pero que siempre mola pasar tiempo con ellos...) para beber en Chueca o alrededores y de aquí para allá un buen rato. Lo único que faltó fue entrar en algún bar a bailar aunque estaban todos bastante llenos y con el ambiente y el calorcito se estaba bastante bien en la calle.

El sábado, por fin, el desfile del Orgullo. La noche anterior nos dejó un poco tocados a pesar de no salir hasta tarde y aunque este año al final no pudiéramos comprar las pistolitas de agua no las necesitamos. No hacía tanto calor y ya se encargaron bien los vecinos de mojarnos en condiciones. De nuevo, el desfile no decepcionó, hubo la parte más reivindicativa con los partidos políticos, las asociaciones, las comunidades autónomas, etc y la parte de carrozas, y osos y locas. Me encantó el autobus de las familias homoparentales con los niños saludando con sus dos mamás, ¡qué monos! El momentazo fue con la carroza del PSOE, mira tú, cuando sonó Euphoria y más tarde We found in love. Creo que ahí el cóctel Lambrusco + Vodka + música consiguió el efecto deseado. Y encima estaba con ella en todo momento, abrazándola con mi bandera del año pasado (se le quitaron bien las manchas de calimocho) y pensando que si alguien me decía hace un año que este iba a estar con ella y encima allí a mi lado no me hubiera creído nada :)

Lo único malo del día fue el estado final de las zapatillas. Señoras y señores, RIP por nuestras zapatillas blancas. Creo que ni con lejía se arreglan.

De noche fuimos hasta el concierto en Plaza de España pero estábamos ya muertas y en seguida volvimos a casa. Demasiada gente.

La verdad que fueron unos cinco días increíbles, como todos los que paso a su lado. Tenía muchas ganas de Orgullo este año, en parte porque últimamente han sucedido cosas que te hacen darte cuenta que tener novia en vez de novio no es todo un camino de rosas. Por eso, aunque sea de esta manera que no todos aprueban, creo que merece la pena salir a la calle a festejar el amor y revindicar la igualdad que todos nos merecemos, ya seas gay, hetero, lesbiana, bi o cabra.

¡Ah! y aprovechando el post quiero decirle a Nosu que nos hubiera encantado conocerla pero al final las circunstancias no fueron propicias. Durante algunos momentos del desfile gritamos su nombre, ¿quién sabe? igual estaba justo al lado nuestro y no nos dimos ni cuenta :P