A mí solo me llego por lo del perro. Si no le llega a pasar lo de los tíos esos, la chica nunca se hubiera fijado. Ya le rechazó antes. Eso no mola. Sin embargo el perro... al animalito si que la da igual como sea desde un principio.
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos; ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se mueve diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.
1 comentario:
A mí solo me llego por lo del perro. Si no le llega a pasar lo de los tíos esos, la chica nunca se hubiera fijado. Ya le rechazó antes. Eso no mola.
Sin embargo el perro... al animalito si que la da igual como sea desde un principio.
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