Si la primera semana de trabajo fue agotadora el fin de
semana lo ha sido aún más. Una llamada el jueves noche consiguió que me moviera
800 kilómetros para estar con mi familia paterna en unos momentos difíciles. El
fallecimiento de una persona querida siempre es duro pero es mucho peor cuando
esa persona no superaba los cuarenta años.
En momentos así te das cuenta que ni Dios ni justicia ni
hostias. Estamos aquí por pura suerte. El karma no existe. No puede existir si
personas buenas como ella han muerto tan jóvenes y hay personas horribles que
siguen dando por culo incluso de viejas.
Por eso, aunque suene a tópico, hay que intentar disfrutar
de la vida lo máximo posible y relativizar los problemas del día a día. Ella lo
hacía incluso con una de las peores enfermedades encima.
De momento toca refugiarse en la rutina del trabajo que de
momento me deja agotada. Esperemos que el tiempo haga el resto.
6 comentarios:
La vida son dos días y uno llueve.
Lo siento mucho.
Lo siento, Uto! 100x100 de acuerdo con la Dra.
Un beso
Mi niña guapa, ánimo! En 8 días estoy ahí para achucharte muy muy fuerte.
Besitos <3
Ya lo siento :(
Muak!
Duro trance, la verdad es q si... no me extraña no tengas fuerzas ni para poner titulo al post. No te quepa la menor duda de q el tiempo "ayuda". Animo!
Bsets
mucho ánimo utopía!!!
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