Hoy he quedado con ella para comer juntas en plan picnic y echar unas cartas tumbadas en la toalla. Como amiga, quería hacerlo porque hace mucho que no hablamos y esas cosas pero por otra parte tenía la certeza de que haciéndolo volvería a abrir la cajita de Pandora que poco a poco estoy consiguiendo cerrar.
Sin embargo, por primera vez apenas he notado sentimientos diferentes de la amistad cuando la tengo cerca. No he sentido esas irrefrenables ganas de abrazarla ni de besarla en ningún momento lo cual me hace sentirme muy orgullosa de mí misma. Ya no parece tan utópico tener una amistad como la que teníamos antes de que yo me empezara a pillar. Hubo algunos momentos tensos, como cuando hablamos de la noche que me confesé o el día que acabó con uno de mis amigos pero el resto del tiempo me he sentido más o menos cómoda con ella. ¡Por fin mi mente se impone un poco!
Ayer dije que contaría un poco cómo viví la noche en la que España hizo historia pero hay tanta gente hablando de lo mismo y los informativos no hablan de otra cosa así que me limitaré a decir que fue, sin lugar a dudas, LEGENDARIO.
13 de julio de 2010
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2 comentarios:
Me alegro que tu amistad con ella siga tan bien... Yo no lo conseguí...
La noche de la final la recordaremos tooooda la vidaaa!!!! xDDDDDDDDDD
Un beso wapisima!
Yo prefiero el Brugal al legendario...
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