Ayer una amiga de la facultad me invitó a su pueblo a disfrutar de un día y una noche de fiestas. Andando por las destartaladas y silenciosas calles me di cuenta de que siempre seré una chica de ciudad. Eso de no tener un Mercadona a cinco pasos a mí me mata.
La cosa es que la fiesta comenzó a las de cuatro de la tarde y el único y simple objetivo era acabar empapado (de lo que tocara, ya fuera agua, calimocho, tinto de verano u otros líquidos sin identificar) Muy limpio todo.
Todos los jóvenes llevábamos una camiseta roja identificativa e íbamos siguiendo a un camión que llevaba un tanque con un líquido que no se sabía muy bien que era, sólo que emborrachaba. A ritmo del waka-waka y demás himnos veraniegos fuimos recorriendo las calles cada vez más mojados . La gente del pueblo tiraba agua desde las ventanas y la gente coreaba: ¡no seas rata, que el agua está barata! a todo quisqui. Acabamos llegando a una especie de parque donde se juntaron el resto de "comisivas" por así decirlo.
Yo ya había comenzado a secar pues el LRNI (líquido rosa no identificado) del tanque se estaba agotando por lo que la gente prefería bebérselo a tirarlo por ahí. Así que cuando me dijeron de ir a bañarnos al río yo, con lo friolera que soy, me negué en rotundo. Un minuto después ya estaba hundida hasta los hombros gracias a dos "buenos" amigos míos que me llevaron en volandas hasta allí.
Unas horas después, con el sol ya escondido entre las montañas y mi borrachera bastante mermada hicimos el camino de vuelta. ¡Fiesta de la espuma! ¡Bieeeeen! Pues no. Después del incidente del río no me había dado tiempo a secar del todo y así estaba, tiritando tanto que no sabían si imitaba a Shakira o que. Le dije a mi amiga que la esperaba fuera del tumulto... un minuto después estaba hundida en la espuma. Lo habéis adivinado, los dos chavales de antes a los que odiaré de por vida. En su defensa debo decir que la espuma estaba calentita (mejor no quiero saber por qué) aunque a veces era tan densa que tenía miedo de tropezarme con algún cuerpo que hubiese quedado por allí.
En fin, una de esas fiestas de verano a las que no suelo acudir principalmente porque no tengo pueblo pero en las que siempre me lo acabo pasando genial. Ahora sólo tengo que desincrustar el LRNI de la camiseta y de los vaqueros. Los playeros creo que irán directamente a la basura.
17 de agosto de 2010
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1 comentario:
xDDDDDDDDDDDDDDD Me meo con el LRNI. Si al final acabaste pasándolo bien y el balance es positivo, ha merecido la pena. Ahora a esperar al año que viene, no? xD
Un beso.
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