Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos; ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se mueve diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.
3 comentarios:
Pues si!!!
Un beset!! ^^
Se puede aprender a caerse desde una menor altura, je.
Optimismo ante todo!!!
Xcierto me alegra que te gustase el mix, de mayor... seré dj!! jajaj,xd
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