De un fin de semana un poco extraño

Para mí es como si ya hubiera acabado el fin de semana. Lo que resta es un Domingo raro en el que prepararse psicológicamente a la semana y, como mucho, puedes quedarte tirado en el sofá cargando las pilas para lo que te espera.

Este finde ha sido, ¿cómo decirlo? un tanto peculiar. El Viernes llegué a casa exhausta. No tenía ganas de nada hasta que mi querida madre me comunicó que iba a salir. Como todos sabéis, es pecado quedarse en casa cuanto tu progenitor/a está de marcha por ahí así que intenté con todas mis fuerzas buscar un plan para la fiebre del Viernes noche. Finalmente me tuve que conformar con que una de mis mejores amigas viniera a verme a casa para ponernos al tanto de nuestras vidas. Acabamos fumando una pipa de agua que tantos lazos estrecha de sabor a coca-cola (regalo de una amiga de la facul) Lógicamente, cuando se fue, tuve que despejar la cocina de todo olor sospechoso así que abrí la ventana de par en par. Creo que os podéis imaginar la bronca que recibí cuando mi madre llegó y vio toda la cocina inundada por causa de la lluvia. Al menos no se percató del olor.

A pesar de mis intenciones iniciales, el Viernes me lié y acabé acostándome más tarde de lo que mi cuerpo precisaba por lo que el Sábado no pude levantarme a una hora prudencial yu fue levantarme e ir directamente de shopping (oh yessss!!!) Últimamente, y aunque me duela decirlo, Zara decepciona. Cierto es que el sitio donde más compré pero eché de menos algún que otro vesitidito mono o falda para salir. Pues eso que me compré esmalte de uñas marrón para completar mi total transición a este color, jerseys varios y uno de esos pantalones altos pa marcar tipo ^_^ pero me faltó alguna que otra cosa más puesta.

Llegué a casa y a pesar de tener mil tareas pendientes me dediqué a buscar planes alternativos para la noche por si alguno no salía. Estudio 0. Moral 0. Como yo digo, así no se saca una carrera pero, en fin.

A eso de las 9 fui con mi mejor amigo al Festival Internacional de Cine que se celebra en mi ciudad estos días a ver "I'm still here" de Joaquin Phoenix (El tío malo de la cicatriz en Gladiator o el que hace de Johnny Cash) La cosa es que este muchacho estuvo pretendiendo durante casi dos años estar medio tarumba. La gente decía que estaba trastornado por descuidar su higiene personal, dejar la actuación y dedicarse al hip-hop pero finalmente se descubrió que todo esto lo hacía para crear el propio documental (Creo...) La verdad es que la película/documental es super WTF, con momentos de aburrimiento y con momentos de auténtico descojone. Ni siquiera sé si me gustó, así os lo digo todo. Sólo sé que salí del cine diciendo... no entiendo nada.

Más tarde quedé con mis amigos de siempre para hablar de todo un poco mientras nos bebíamos algo. Como amigos con pareja que son, se marcharon relativamente pronto y, a pesar de mis reticencias y de lo bien que lo estábamos pasando juntos se fueron a eso de las 3 de la mañana. Yo estaba demasiado motivada para irme a esa hora así que empecé a llamar a muchas personas de mi agenda para ver quién estaba por ahí para poder acoplarme (alemán, chica-lapa, amigos varios, etc) Finalmente acabé con un amigo que hacía mucho que no veía. Estuvo bien volver a vernos como si fuera verano. La diferencia fue que yo me tuve que ir un poco primero por aquello de estudiar algo en condiciones al día siguiente. De todas maneras estuvo genial, me encanta conocer gente nueva y toooooodas las personas que estaban allí no las conocía de nada. Unos chupitos más tardes mi Pepito Grillo particular me anunció que debía irme a casa, contar lo que ha sido mi fin de semana e irme a la cama para poder ser persona el Domingo que amanece.

Como siempre y como nunca, paz y amor.