Arte

Dormir 100.000 horas , soñar que me quieres
y no hacerme daño el pellizco,
volver a encontrarte a mi lado,
volver a abrazarte y desayunarte,
esto sí que es arte.

Finde genial que comenzó la misma tarde del viernes cuando quedé con una amiga de la facultad. Guitarras + licor de manzana + porros de vainilla con un paisaje inigualable. Hasta tuvimos oportunidad de cantarles una serenata a unos novios en plena sesión fotográfica. Así estaba de contentilla ya a las diez de la noche cuando quedé con el resto de mis amigos. Empezamos siendo tres y acabamos como diez itinerantes. Estuve con mi prima pequeña un rato (cada vez empiezan a beber más jóvenes :'D) y de aquí para allá con una sensación de felicidad constante.

El sábado más de lo mismo (con un poco de resaca que empeoró mi proceso de asimilación del alcohol de después), empezamos pocos y acabamos demasiados. Mi prima pequeña (la del viernes sí) salió también con nosotros en su segunda incursión en la noche. Hice un poco de guía turística de todos los pubs en los que estuvimos. Sigo sin entender por qué si pides 2 chupitos de Jager obtienes un precio de 1,5 €/jager y si pides 5 te sale por 1,67777 €/jager. Se aprovechan de nosotros. En fin, noche muy completita en la que seguro pasaron mil anécdotas divertidas pero de las que no me acuerdo ahora mismo. No conocí a nadie nuevo pero ni falta que me hace con lo que bien que está una soltera.

El domingo, aparte de dormir y de comer en el Mexicano (mmmm! nachos machos...) estuve viendo "Cómo ser John Malkovich", superparanoica pero lo justo para encantarme.

El resto de la semana lo tengo más o menos planeado. Lo cual odio porque fijo que alguno de mis planes se estropea. Disfrutando cada día de este verano y acordándome un poquito menos de ella (wuiiii!^^)