header

header

5 de septiembre de 2010

Loca de atar por aproximación

Hace ya unos años, cuando yo era jóven e inexperta me pillé por un chico que veía todos los días a la salida del instituto. No iba a mi mismo centro pero sí a uno cercano que me quedaba de camino a casa. Lo llamaba mi "amor platónico" porque sin conocerle de nada yo estaba como en una nube con él. Ojos azules y alto (cumplía dos de los tres pilares básicos, en aquella época aún no sabía que el tercero era que usara Converse) . Un día de esos en los que yo, tímidamente empezaba mi andadura de salir de marcha me lo encontré por casualidad y gracias a mi insistente amiga comencé a hablar con él. Al contrario que ahora, era bastante cortada y me costó un mundo abrirme y entablar conversación como si nada. Nos encontramos alguna que otra tarde más hasta que, aún no se por qué, acabamos besándonos. Yo estaba que no cabía en mí de gozo, nos imaginaba haciendo todas esa pijadas que piensan que hacen las parejas a los 15 años. Pero nada más lejos de la realidad, cuando volví a verle estaba saliendo con otra chica. ¡Desilusión!
La cosa es que me lo seguí encontrando cada cierto tiempo pero siempre nos saludábamos sin más y pasó a ser mi amor platónico de la pubertad. El pasado viernes me lo volví a encontrar después de varios meses y de repente estábamos tomando unas copas. La verdad es que él había engordado un poco y yo había mejorado sustancialmente con los años (encima llevaba una falda de lunares que me encanta, estrenaba pañuelo estilo azafata y llevaba mis tacones azules a juego) por lo que por primera vez no me sentí inferior para nada ante aquel chico que, todo hay que decirlo, seguía cañón. Estuvimos hablando de nuestras vidas un buen rato, acordándonos de que así a lo tonto hacía tiempo que nos conocíamos... al final pasó lo que tenía que pasar y creo que después de esa noche choqué esas cinco virtualmente con mi yo del pasado.

En cuanto al sábado, después de recuperarme de una resaca de las grandes tras haber ingerido grandes cantidades de una nueva mezcla de vodka, sunny y fanta patentado por mis amigos, estuve todo el día un poco zombie. Me eché una siesta de dos horas y tardé como otra más en buscar un plan poco agotador para la noche. Estuve viendo el partido de baloncesto con mi padre. Estuvo bastante emocionante, se nota mucho la falta de Pau.

Finalmente, aprovechando la disponibilidad horaria total del coche, nos juntamos tres amigos más y fuimos al autocine a ver "Killers". Mientras esperábamos a que acabara la sesión anterior, un amigo mío y yo nos hicimos unas fotos con unos carteles donde aparecían nuestros ídolos sexuales: Megan Fox y Brad Pitt. La película me decepcionó bastante, super-estereotipada y absurda pero mereció la pena sólo por las risas que nos echamos y por ver a mi Katherine Heigl en pantalla grande y los músculos de Ashton Kutcher a misma escala.

Después de mil debates para ver qué hacíamos porque no estábamos nada motivados, dejamos el coche en casa y salimos a dar una vuelta por la zona de marcha. Lo decidimos más que nada porque yo tenía que ver a tres personas que normalmente no salen.

La primera fue la que desde ahora bautizaré como chica-lapa, porque era exagerado lo mucho que me acosó ayer. Tenía mis razones para pasar de ella después de intentar ligarse a una amiga tras estar conmigo. Que vale que quieras ir de flor en flor, pero al menos cámbiate de jardín en medio. En fin, que yo fui a verla para que me felicitara con retraso por mi cumple y acabe asegurando que era super-hetero (já! xD) para irme de allí.

La segunda era una amiga de la carrera que normalmente nunca se emborracha. Y ahí estaba, cantando ¡Qué viva España! mientras yo la miraba en plan: O_o Era el mundo al revés.

El tercero nos lo encontramos por casualidad justo antes de irnos. Resultó irónico volver a encontrarse con amor-platónico dos noches de seguidas pero esta vez apenas nos dimos dos besos en la mejilla.

Lo mejor de la noche llegó cuando de repente vi un rostro conocido en el tumulto. Seguro que muchas no lo conoceréis pero allí, entre la gente estaba... ¡Rober Bodegas! ¡¡El gallego de Sé lo que Hicisteis!! Decir como curiosidad que ese acento gallego tan marcado es fingido, siento quitaros la ilusión. La verdad es que el tío es majísimo. Le dije que le seguía en twitter, que a ver si le daban más curro en el programa y él me contó que estaba en la ciudad de vacaciones porque tenía un amigo. ¡Genial!

A la vuelta mi amigo y yo bromeábamos que si llega a aparecer un coche con la canción de "Je ne regrette rien" de Edith Piaf no nos sorprenderíamos nada de estar en un sueño (coña apta para las que visteis Origen xD) Por cierto que uno no se da cuenta de la cantidad de gente piripi que hay hasta que no estás complementamente sobrio.

Me despido que cada vez me das más pereza escribir esta entrada que se eterniza. ¡Disfrutad de un domingo sin resaca!

3 comentarios:

Mónica dijo...

Hola de nuevo!! :) Vaya fin de semana movidito!!

"y creo que después de esa noche choqué esas cinco virtualmente con mi yo del pasado."

Me ha encantado esa frase! Sienta taaaaan bien saldar cuentas con el pasado...

Disfruta tú también del domingo!! :D

Un beso!!

FueraDeReceta dijo...

Rober Bodegas sin acento pierde mucho no¿?

Eso si que es una despedida en toda regla con el amor platónico!!! Aunque no te qedarías con ganas de más¿? (pregunta sin nada de conocimiento e inocente)
Entonces tienes amplitud de miras, jej, o me confundo¿?

Aprovecha lo que queda de domingo y buen comienzo de semana!!

Bsinesss!!

Utopia dijo...

Gracias por los comentarios :)
Na, la verdad es que el tío es majísimo con o sin acento gallego. En cuanto al muchacho amor platónico creo que quedé bien servida aunque me gustaría repetir la verdad xDD
un beso a las dos!

 

Copyright © 2010 Buscadora de Utopías