Realmente no sabría cómo titular esta entrada

Ya quise actualizar ayer pero con la tontería de tener hoy tres exámenes, una exposición y una cosa extraña en la que teníamos que responder a preguntas preparadas en casa, apenas he tenido tiempo (eso, unido a que el Domingo no me pude despertar antes de la una)

Poniendo un poco de orden cronológico al asunto decir que el finde me lo pasé estudiando como comenté en mi anterior entrada pero el Sábado me acabaron liando y después de una cenurri con los amigos de toda la vida acabamos tomando algo hasta las cuatro. Hubiera seguido de fiesta pero mi conciencia (y más que nada el frío que hacía) me hicieron coger el primer taxi que avisté. El hombre debió flipar conmigo pero es que cuando me subí estaba sonando una de mis piezas de ópera favoritas (vale que tampoco conozco muchas, pero es que esta es *_*) ... Nessun Dorma del gran Pavarotti y no me pude resistir a cantarla.

La verdad es que esa noche lo pasé bastante bien. Me di cuenta de lo mucho que me afecta pasar largas estancias en casa estudiando. Mi mejor amigo y yo estuvimos toda la noche quedándonos con la gente y aplaudiendo cada vez que hablaban. Una chorrada de críos, lo sé, pero yo no podía parar de reírme. Me propusieron un trío y me preguntaron si lo hacen mejor los tíos o las tías. Lo mítico, vamos.

Me reencontré con mi amiga que ha venido del Erasmus de Holanda tras cuatro meses sin verle el pelo. La verdad que estaba bastante zombie (no sé si era que de verdad tenía fiebre o porqué seguía fumada) pero me encantó verla. Además, me regaló esta cucada, como dijo mi amigo, es tan frikimente guay.

Son gomas de borrar, que conste.

Ayer mi madre descubrió, después de tres meses, que el mueble bar está lleno de alcohol que no es suyo. La cosa es que me sobró ron negrita de un botellón de verano y mi tía me regaló un par de botellas de tequila (para la digestión, no penséis mal) Pero según mi madre la mitad de las botellas que hay deben de ser mías porque el Ballentine's ese no le suena (en mi vida bebí yo eso) En fin, que si no dijo nada con la pipa de agua, con atribuir lo del alcohol a mi despiste habitual y persistente ya se contenta.

Hoy Lunes lo que os comento. Un día super ajetreado en el que ni un solo examen me salió bien aunque tampoco especialmente mal. Ahora debería estar estudiando para el último que me queda (navidad! bieeeen!) pero ya lo di por imposible hace unas horas. Habrá que improvisar un poco o ir a Enero directamente.

La verdad es que tenía mil pensamientos agolpados que quería soltar aquí pero seguramente me dejo muchos en el tintero. Antes de despedirme, comentaros que en las farmacias de cualquier sitio podéis encontraros con esto:

Decir que esta cajita trae 6 caramelos de eucalipto por el módico precio de un euro sería decir poco. Comprando pastillas para el dolor ajeno consigues, además, hacer un pequeño donativo a Médicos sin Fronteras para curar esas enfermedades tan devastadoras en el tercer mundo que aquí en el primero apenas sabemos que existen. Así que animaros, ¡que sólo es un euroooo!

Me acabo de dar cuenta de que mañana es mi última clase del año 2010. ¡Oh dios!

Paz y amor.